Escucha la lectura del Santo Evangelio del domingo 28 de julio de 2024, con el sacerdote Sebastián Vásquez Canales. + Evangelio según San Juan 6, 1-15. Domingo decimoséptimo del tiempo ordinario.
“Éste sí que es el Profeta, el que tenía que venir al mundo”.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 6, 1-15.
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, le dijo a Felipe:
— ¿Con qué compraremos pan para que coman todos ellos?
Lo decía para tentarlo, pues bien sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó:
— Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
— Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces, pero, ¿qué es eso para tanta gente?
Jesús les dijo:
— Digan a la gente que se siente en el suelo.
Había mucha hierba en aquel sitio y todos se sentaron. Sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieran del pescado. Cuando se saciaron, dijo a los discípulos:
— Recojan los pedazos que han sobrado, que nada se desperdicie.
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron de los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
— Éste sí que es el Profeta, el que tenía que venir al mundo.
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Palabra de Dios