El Papa Francisco llama a incluir más mujeres en la reflexión teológica. “Una teología sólo de hombres es una teología a medias”.
En su discurso del 9 de diciembre de 2024, durante el Congreso Internacional sobre el Futuro de la Teología, el Papa Francisco destacó la urgencia de incluir más mujeres en la reflexión teológica. “Una teología sólo de hombres es una teología a medias”, afirmó, recordando la figura bíblica de Hulda, quien ayudó a interpretar las Escrituras cuando los hombres no lo lograron (2 Reyes 22,14-20).
Hulda, inspiración para un futuro inclusivo
El Santo Padre subrayó que el aporte femenino es esencial para enriquecer el diálogo teológico y enfrentar los retos del presente. Invitó a las instituciones a abrir sus puertas, no como un gesto opcional, sino como una necesidad para reflejar la totalidad de la experiencia humana.
La teología como luz y camino
Francisco comparó la teología con la luz: «¿qué hace la luz? hace aparecer las cosas. Ahora aquí admiramos esta habitación, nos vemos la cara, pero no vemos la luz, porque es discreta, es gentil, humilde y, por tanto, permanece invisible. La luz es suave. También la teología es así: hace una labor oculta y humilde, para que emerja la luz de Cristo y de su Evangelio. discreta, humilde y capaz de revelar la belleza del mundo sin hacerse protagonista«.
Asimismo, llamó a repensar el pensamiento, abrazando la complejidad de la realidad para superar la simplificación que generan las ideologías. La interdisciplinariedad y la accesibilidad para todos, incluyendo a personas adultas en búsqueda de formación, fueron otros puntos clave del discurso. «Si alguna de estas personas llama a la puerta de la teología, de las escuelas de teología, que la encuentren abierta. Garantizar que estas mujeres y hombres encuentren en la teología un hogar abierto, un lugar donde puedan retomar su camino, donde puedan buscar, encontrar y volver a buscar».
Hacia una teología inclusiva y humana
El Papa concluyó instando a los teólogos a trabajar juntos y a construir una teología que no solo reflexione, sino que sea accesible, inclusiva y conectada con los desafíos y esperanzas de la humanidad actual.