Estas misiones de verano fueron realizadas en colaboración con las universidades católicas de Temuco y Manizales de Colombia.
La Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso realizó un positivo balance de las misiones de verano, que fueron realizadas en la localidad de Curacautín.
Estas misiones fueron realizadas en colaboración con las universidades católicas de Temuco y Manizales de Colombia, y en ellas hubo actividades de integración y oración en cinco comunidades del sector.
La coordinadora de la Pastoral de la PUCV, Yasna Villarroel, dio cuenta de los objetivos de estas misiones.
Martina Sánchez, quien participó por tercer año en la instancia, señaló que las personas solo quieren conversar sus experiencias.
Finalmente, Génesis Tapia explicó que en las misiones entregan servicios a la comunidad y que, a partir de ello, conocen las historias de cada persona.
Cabe destacar que las «misiones de verano» surgen como un proyecto en conjunto entre la Dirección General de Pastoral de la UCT y la Pastoral Universitaria de la Casa de Estudios, en el marco de los principios y valores de ambas instituciones. Esta colaboración responde a la misión permanente de las pastorales de ser una instancia de discipulado que lleve la Buena Noticia de Jesucristo a las diversas realidades sociales y eclesiales presentes en las zonas donde se ubican las universidades. Todo ello atendiendo las necesidades humanas y espirituales de estas comunidades, promoviendo el encuentro personal y comunitario.
